lunes, 25 de abril de 2011

El iadepp contra la baja de la edad de imputabilidad

El pasado sábado 19 de marzo se realizó la charla-debate sobre la "Baja de edad de imputabilidad y las políticas sociales en materia de niñez y adolescencia" organizada por la Asamblea de Torcuato en las instalaciones de la sociedad de Fomento Don Torcuato y con la presencia de diferentes organizaciones sociales y politicas del distrito

Formaron parte del panel Hector Quiroga (referente de la CTA Tigre), Miguel Sanchez (Sub Director Centro de Recepción de Régimen Abierto de Malvinas Argentinas) y el presidente del Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Politicas Publicas (iadepp) , Jorge Álvarez.

La jornada fue convocada con el objetivo de debatir los diversos proyectos que se estudian sobre la baja de la edad de imputabilidad para menores de 18 años de acuerdo a trascendidos luego del comienzo del ciclo legislativo 2011 por parte del Gobernador Daniel Scioli.

Al respecto, Jorge Álvarez presidente del iadepp señaló: "ante la presencia de una crisis o una amenaza, las sociedades tienden a buscar un chivo expiatorio a quien responsabilizar por todos sus males...y recaen en los sectores más débiles o de nula capacidad de hacerse escuchar. Testimonio de ello es la responsabilidad que se le asigna a los inmigrantes en epocas de desempleo recordando que hay un mito popular que culpa de la falta de trabajo a los que vienen de afuera que le sacan las fuentes laborales a los locales."


Al respecto el Presidente del iadepp recordo que esto sucede en nuestro país, pero también en Europa, EEUU o donde existan migrantes. "Con el delito sucede exactamente lo mismo, la culpa será en este caso de los jóvenes y en particular, los jóvenes pobres"

La aparición de un caso de delito que tenga a un menor de edad como responsable alimenta el mito popular y los pedidos de baja en la edad de imputabilidad son una constante como respuesta a la presión social por mayor seguridad, al respecto señalo Alvarez "el hilo se corta por lo más delgado. La inseguridad es un producto derivado de la economía del delito; dicho de otro modo una estructura de economía de mercado paralela, basada en la informalidad y precariedad de nuestra sociedad. A mayor demanda de un bien en la economía formal, mayor es la demanda de ese bien en la economía informal. Por ende, los autos se roban porque las partes desguadas se venden en un mercado paralelo todos los días con la complicidad de una larga cadena de actores sociales y económicos".

Ante esto, el presidente del iadepp se pregunta "¿que papel juegan los pibes en todo esto? Son miembros de una larga cadena y la parte más delgada. Sin proyectos para sus vidas y sin posibilidades de satisfacer sus necesidades básicas son mano de obra barata para una estructura que tiene como responsables principales a los que gobiernan los distritos donde existen desarmaderos de autos y luego a los que devuelven al mercado las partes desguasadas. Pero los ojos interesados de quiénes buscan un responsable, sacan el foco de atención de las causas y nos conducen constantemente a las consecuencias. Y así como un perro que busca morderse la cola engrosamos las listas de presos, de muertes en intentos de robos, etc mientras el debate se evapora entre garantismo y mano dura"

Preocupado por el tono que viene tomando la discusión sobre la seguridad, Jorge Álvarez resaltó:"Nosotros optamos siempre por defender a los más débiles, en este caso mostrando como opera la economía del delito y no para exculpar a nadie, sino para buscar en el todo a los verdaderos responsables que la ley no juzga ni persigue cuando se detiene en la parte".

miércoles, 20 de abril de 2011

ESCENARIO ELECTORAL 2011

“El partido está ausente en el debate de las políticas públicas que se dan en la ciudad”

El dirigente del radicalismo zarateño, enrolado en la Corriente de Opinión Nacional, Leonardo Vandenbosch expresó ayer a LTI, que esa centenaria fuerza política carece de una cosmovisión acorde a los tiempos que corren y subrayó que la conducción partidaria continúa conduciéndose con una lógica originada tras la victoria del año 83. Vandenbosch recalcó que es momento de tener una presencia doctrinaria en la calle y mostró afinidad y cercanía con un frente progresista federal y con el socialismo local.

Tenemos una visión crítica hacia el funcionamiento del partido, no desde ahora -actualidad-, sino desde hace muchos años.
El partido está ausente en el debate de las políticas públicas que se dan en la ciudad.
El año pasado planteamos estas necesidades: que el radicalismo debería salir a la calle e instalarse en los debates que le interesan a los vecinos y en todas las cuestiones que suceden en la realidad local.
Ello no sucede y la actual conducción sigue en la misma lógica como si el partido todavía necesitara darse debates internos. Nosotros creemos que esa etapa está superada y que quedarse en discusiones internas no tiene sentido. Repito, lo que necesita el partido hoy es salir a la calle.

¿Cómo rearman una nueva estructura de pensamiento que reimpulse al radicalismo local?

Sobre todo dándole oportunidades y espacios a una generación que lo viene pidiendo y trabajando desde hace muchos años. No sólo darle espacios de poder, sino que creemos que se lo viene ganando. En eso el radicalismo falló casi sistemáticamente.
En el pasado quizá se veía en otros partidos. Actualmente hay otras fuerzas donde una nueva generación dio un paso adelante y el radicalismo todavía se lo debe. Y eso ocurre porque el radicalismo se sigue manejando con una lógica que se prolonga desde el año´83.
Todos piensan que debemos seguir manejándonos como en la década del 80, cuando el partido fue exitoso. Pero la verdad es que hay que evolucionar y hay que buscar una nueva fase en la militancia política y nosotros intentamos hacerlo dentro de un espacio dentro del partido y de hecho con algunas actividades pudimos llevarlo adelante. Es un paso que el partido se debe.

¿A través de qué metodología intentan recuperar el desarrollo de la UCR?

Siempre apuntando a la gente joven, pero no sólo por una cuestión generacional, sino por el desarrollo de una matriz de pensamiento distinta.
Como diría algún dirigente: tampoco es tirar un viejo por la ventana todos los días. Sino en realidad es tomar la experiencia de actores que trabajaron e hicieron mucho por el partido.
Nos parece que hay una nueva generación que entiende la militancia política y social de otra manera, porque es la realidad con la que nos encontramos en momentos de nuestra formación política y en el momento de nuestra militancia. Allí existe alguna una dicotomía dentro del partido.
Nosotros tenemos la expectativa de darle al partido un marco de progresismo, dentro de justamente la experiencia que vivimos en los últimos 10 años.

Es tiempo de definiciones electorales internas y generales. ¿Ustedes dónde están situados dentro de ese marco de progresismo, socialdemocracia o pluripartidismo?

Todavía tenemos esperanza que el Frente Progresista del que sea habla, que sería un rearmado de la experiencia santafecina.
Creemos que esa experiencia podría reeditarse en el territorio nacional con el socialismo, el GEN y algunos partidos provinciales. Dentro ese marco creemos que habrá una chance electoral interesante, siempre y cuando los objetivos se realicen con seriedad.
Dentro del radicalismo, nosotros creemos que todos los candidatos son muy buenos candidatos, cada cual con su perfil. Para nosotros el más capacitado en estos momentos es Ernesto Sanz.
Será su decisión, saber si tiene alguna pretensión seria, si el cree que tendrá alguna chance serie de competir el 14 de agosto y convertirse en el candidato de ese frente.

Y en Zárate?

Localmente estamos en la misma lógica. Creemos que con el socialismo –PS- hay alguna chance de hacer una buena elección. También dependerá de cómo se arme – ese frente o espacio afín- y de su diálogo, porque todavía no son negociaciones. Por ahora esas instancias están funcionando bien.

Hay diálogo franco y abierto dentro de ese marco político?

Con el socialismo tenemos diálogo permanente. Inclusive participamos en algunas actividades en conjunto como la declaración y rechazo a la posible instalación del CEAMSE en la zona de Zárate – Campana, ó la declaración que hicimos el 24 de marzo –este año- con concejales de ambos partidos que se desempeñaron durante el primer período de la restauración democrática.
Tenemos un hilo conductor histórico que nos emparenta bastante y es más fácil sentarse con el socialismo y acordar políticas públicas, acordar proyectos, acordar programas y también acordar una lista y eventualmente ir a una elección en conjunto.
En Zárate lo demostramos sobre todo en el año 97, donde hicimos una excelente elección –obtuvieron 5 concejales-. También en el año 99. En el 97 se ganó y en el 99 se perdió por un escaso margen – la intendencia por menos de 1000 votos, el candidato era el ya fallecido dirigente radical Juan Pedro Gueneuf-.
Podemos llegar a reeditarlo en Zárate. Los actores hoy son otros. Algunos estuvimos en aquella época, otros no estuvieron. Creemos que se podrá repetir aquella experiencia y ofrecer una alternativa sobre todo al vecino de Zárate.

¿Que análisis efectúan del Zárate actual?

Zárate tiene una realidad social muy compleja. Se expandió mucho en los últimos años sin orden y con una migración interna muy fuerte, que la llevó a perder esa identidad que tenía cuando nosotros eramos chicos.
Ellos trajo aparejado conflictos sociales diferentes. Ese es el mayor punto de debilidad que tiene el distrito.
Su infraestructura es obsoleta y no cuenta con infraestructura para continuar expandiéndose.
Sino no tendremos un cuello de botella que complicará vivir en este distrito.

Qué el intendente Cáffaro presumiblemente sea candidato por el oficialismo o el partido de gobierno, es ventajoso o desventajoso dentro de un horizonte de coyuntura?

Cáffaro logró romper con una lógica que se daba desde el 83. Un electorado que votaba a las distintas vertientes peronistas y un voto que se dividía en el eje radicalismo-socialismo.
Él se considera socialista aunque esté expulsado del partido, arrastra algunos viejos votos socialistas, pero a su vez también suma votos kirchneristas y corta transversalmente al resto de los partidos.
Alguien simpatizante del peronismo histórico puede votar a Cáffaro porque está dentro del esquema justicialista, con su adhesión al kirchnerismo.

*Pablo De Franchesco para La Tribuna Informa