miércoles, 20 de abril de 2011

ESCENARIO ELECTORAL 2011

“El partido está ausente en el debate de las políticas públicas que se dan en la ciudad”

El dirigente del radicalismo zarateño, enrolado en la Corriente de Opinión Nacional, Leonardo Vandenbosch expresó ayer a LTI, que esa centenaria fuerza política carece de una cosmovisión acorde a los tiempos que corren y subrayó que la conducción partidaria continúa conduciéndose con una lógica originada tras la victoria del año 83. Vandenbosch recalcó que es momento de tener una presencia doctrinaria en la calle y mostró afinidad y cercanía con un frente progresista federal y con el socialismo local.

Tenemos una visión crítica hacia el funcionamiento del partido, no desde ahora -actualidad-, sino desde hace muchos años.
El partido está ausente en el debate de las políticas públicas que se dan en la ciudad.
El año pasado planteamos estas necesidades: que el radicalismo debería salir a la calle e instalarse en los debates que le interesan a los vecinos y en todas las cuestiones que suceden en la realidad local.
Ello no sucede y la actual conducción sigue en la misma lógica como si el partido todavía necesitara darse debates internos. Nosotros creemos que esa etapa está superada y que quedarse en discusiones internas no tiene sentido. Repito, lo que necesita el partido hoy es salir a la calle.

¿Cómo rearman una nueva estructura de pensamiento que reimpulse al radicalismo local?

Sobre todo dándole oportunidades y espacios a una generación que lo viene pidiendo y trabajando desde hace muchos años. No sólo darle espacios de poder, sino que creemos que se lo viene ganando. En eso el radicalismo falló casi sistemáticamente.
En el pasado quizá se veía en otros partidos. Actualmente hay otras fuerzas donde una nueva generación dio un paso adelante y el radicalismo todavía se lo debe. Y eso ocurre porque el radicalismo se sigue manejando con una lógica que se prolonga desde el año´83.
Todos piensan que debemos seguir manejándonos como en la década del 80, cuando el partido fue exitoso. Pero la verdad es que hay que evolucionar y hay que buscar una nueva fase en la militancia política y nosotros intentamos hacerlo dentro de un espacio dentro del partido y de hecho con algunas actividades pudimos llevarlo adelante. Es un paso que el partido se debe.

¿A través de qué metodología intentan recuperar el desarrollo de la UCR?

Siempre apuntando a la gente joven, pero no sólo por una cuestión generacional, sino por el desarrollo de una matriz de pensamiento distinta.
Como diría algún dirigente: tampoco es tirar un viejo por la ventana todos los días. Sino en realidad es tomar la experiencia de actores que trabajaron e hicieron mucho por el partido.
Nos parece que hay una nueva generación que entiende la militancia política y social de otra manera, porque es la realidad con la que nos encontramos en momentos de nuestra formación política y en el momento de nuestra militancia. Allí existe alguna una dicotomía dentro del partido.
Nosotros tenemos la expectativa de darle al partido un marco de progresismo, dentro de justamente la experiencia que vivimos en los últimos 10 años.

Es tiempo de definiciones electorales internas y generales. ¿Ustedes dónde están situados dentro de ese marco de progresismo, socialdemocracia o pluripartidismo?

Todavía tenemos esperanza que el Frente Progresista del que sea habla, que sería un rearmado de la experiencia santafecina.
Creemos que esa experiencia podría reeditarse en el territorio nacional con el socialismo, el GEN y algunos partidos provinciales. Dentro ese marco creemos que habrá una chance electoral interesante, siempre y cuando los objetivos se realicen con seriedad.
Dentro del radicalismo, nosotros creemos que todos los candidatos son muy buenos candidatos, cada cual con su perfil. Para nosotros el más capacitado en estos momentos es Ernesto Sanz.
Será su decisión, saber si tiene alguna pretensión seria, si el cree que tendrá alguna chance serie de competir el 14 de agosto y convertirse en el candidato de ese frente.

Y en Zárate?

Localmente estamos en la misma lógica. Creemos que con el socialismo –PS- hay alguna chance de hacer una buena elección. También dependerá de cómo se arme – ese frente o espacio afín- y de su diálogo, porque todavía no son negociaciones. Por ahora esas instancias están funcionando bien.

Hay diálogo franco y abierto dentro de ese marco político?

Con el socialismo tenemos diálogo permanente. Inclusive participamos en algunas actividades en conjunto como la declaración y rechazo a la posible instalación del CEAMSE en la zona de Zárate – Campana, ó la declaración que hicimos el 24 de marzo –este año- con concejales de ambos partidos que se desempeñaron durante el primer período de la restauración democrática.
Tenemos un hilo conductor histórico que nos emparenta bastante y es más fácil sentarse con el socialismo y acordar políticas públicas, acordar proyectos, acordar programas y también acordar una lista y eventualmente ir a una elección en conjunto.
En Zárate lo demostramos sobre todo en el año 97, donde hicimos una excelente elección –obtuvieron 5 concejales-. También en el año 99. En el 97 se ganó y en el 99 se perdió por un escaso margen – la intendencia por menos de 1000 votos, el candidato era el ya fallecido dirigente radical Juan Pedro Gueneuf-.
Podemos llegar a reeditarlo en Zárate. Los actores hoy son otros. Algunos estuvimos en aquella época, otros no estuvieron. Creemos que se podrá repetir aquella experiencia y ofrecer una alternativa sobre todo al vecino de Zárate.

¿Que análisis efectúan del Zárate actual?

Zárate tiene una realidad social muy compleja. Se expandió mucho en los últimos años sin orden y con una migración interna muy fuerte, que la llevó a perder esa identidad que tenía cuando nosotros eramos chicos.
Ellos trajo aparejado conflictos sociales diferentes. Ese es el mayor punto de debilidad que tiene el distrito.
Su infraestructura es obsoleta y no cuenta con infraestructura para continuar expandiéndose.
Sino no tendremos un cuello de botella que complicará vivir en este distrito.

Qué el intendente Cáffaro presumiblemente sea candidato por el oficialismo o el partido de gobierno, es ventajoso o desventajoso dentro de un horizonte de coyuntura?

Cáffaro logró romper con una lógica que se daba desde el 83. Un electorado que votaba a las distintas vertientes peronistas y un voto que se dividía en el eje radicalismo-socialismo.
Él se considera socialista aunque esté expulsado del partido, arrastra algunos viejos votos socialistas, pero a su vez también suma votos kirchneristas y corta transversalmente al resto de los partidos.
Alguien simpatizante del peronismo histórico puede votar a Cáffaro porque está dentro del esquema justicialista, con su adhesión al kirchnerismo.

*Pablo De Franchesco para La Tribuna Informa

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