Un informe de la Universidad Católica Argentina detalló, además, que la mayoría de estos jóvenes sólo tienen acceso a empleos informales en empresas de baja productividad.
La realidad de la exclusión social en la Argentina cuenta ahora con datos fehacientes: el 25% de los jóvenes de entre 18 y 24 años no trabaja ni estudia en el país , según asegura el informe de Empleo y Desarrollo Social publicado por la Escuela de Economía Francisco Valsecchi de la Universidad Católica Argentina.
Según indica el director de la Escuela, Patricio Millán, "la exclusión de los jóvenes del sistema educativo y del mercado de trabajo produce enormes daños individuales, familiares y sociales y abre las puertas a comportamientos sociales perjudiciales como la drogadicción, el alcoholismo y la delincuencia".
Por otra parte, el doctor Millán sostiene que estos jóvenes, cuando logran ingresar al mercado laboral cuentan con capacidades muy limitadas, lo cual perjudica sus posibilidades de acceso a empleos de calidad y el desarrollo de una carrera laboral ascendente en un futuro.
Las oportunidades laborales a las que estos jóvenes pueden tener acceso son, en su mayoría, empleos en el sector informal, en empresas de baja productividad . Esto va acompañado además de largos periodos de desempleo.
Para solucionar la exclusión social de los jóvenes, el informe exhorta a realizar profundas transformaciones en el sistema educativo y a introducir regulaciones laborales, tributarias y de seguridad social que faciliten el ingreso de las pequeñas microempresas a la economía formal y la generación de empleos.
Para la faceta educacional, el informe recomienda incorporar modalidades vocacionales a las escuelas secundarias, similares a las que existen en los países desarrollados, con porcentajes mucho más bajos de jóvenes excluidos del sistema
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