martes, 20 de noviembre de 2012

Queda un 1,6% de niños y adolescentes de hasta 18 años que todavía no tiene su DNI

Informe de la Universidad Católica y el IADEPP en el Día Internacional de los Derechos del Niño

Son 168 mil chicos y jóvenes. A pesar de los notables avances en la entrega de documentación, el estudio indica que la pobreza y las dificultades administrativas son los principales factores asociados a este problema.

Por: Lucía Alvarez
para Tiempo Argentino


A pesar de ser uno de los países de América Latina con tasas de personas indocumentadas más bajas, hay en el país 168 mil niños y adolescentes de entre 0 y 18 años, un 1,6% del total, que aún no tiene DNI, según reveló un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina y el Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Públicas.

El estudio indica que la pobreza y las dificultades administrativas son los principales factores asociados a este problema y describe cómo las vidas de las personas se ven profundamente afectadas por la vulneración de derechos que acarrea la falta de documentación. "Hubo muchas iniciativas de gobierno que propiciaron un mayor registro. Pero lo que es claro es que hay una parte de la población a la que el Estado no llega. Todas las políticas requieren que la ciudadanía se acerque, pero falta que vayan a buscar a la gente", concluyó Ianina Tuñón, coordinadora de la investigación.

Si bien no se observaron diferencias entre géneros, sí se advirtieron desigualdades por edad –la situación más crítica la registraron los niños entre 0 y 4 años: el 2,3% no tiene documento– y por lugar de residencia. Los menores de edad del Gran Buenos Aires registran tres veces más chances de no tener documento que quienes viven en las ciudades urbanas del interior; y los indocumentados en villas o asentamientos duplican a sus pares en áreas de urbanización formal media (el 2,2% y 1%, respectivamente). Asimismo, se observó que la posibilidad de que los chicos no tengan documento es levemente mayor en hogares monoparentales, pero aumenta en contextos de hogares extensos.

Los investigadores abordaron además la situación de las personas indocumentadas en relación al acceso a derechos básicos. En el caso de la escolarización, por ejemplo, el informe demuestra que el 3,5% de los niños que no asiste a la escuela no tiene DNI, pero que además entre los que asisten, un 0,9% también sufre esta situación. Eso es posible porque si bien la inscripción formal en una escuela requiere que los interesados presenten DNI y libreta sanitaria, en muchos casos se les permite asistir bajo la condición informalmente expresada de que se regularice la situación antes de finalizar el nivel. "La escuela les permite transitar, pero no pueden recibir un título, y muchas veces no impulsa el registro del niño. Esto nos habla de la desconexión entre las diferentes políticas públicas, que no logran solucionar un problema con una incidencia muy baja", remarcó Tuñón.

El informe concluye con recomendaciones específicas para cada uno de los poderes: al Ejecutivo, un Plan Federal por el Derecho a la Identidad, que facilite la inscripción, registro y documentación; al Legislativo, una ley específica sobre la situación de las personas indocumentadas, hoy repartidas en las leyes referidas a los registros civiles o las del potencial humano; y al Judicial, la mejora de los procedimientos expeditivos y la celeridad en los juicios de inscripción para los niños mayores de 12 años. «

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